Bañadores

por

Fotografía por Louise Dahl Wolfe. Del libro “Splash”

La pionera fue Tais, una cortesana y groupie de los ejércitos de Alejandro Magno, quien se sumergió junto a los guerreros desnudos vestida con un taparrabos egipcio. Mosaicos de la Villa romana de Casale, en  Sicilia, fechados en el siglo IV, dan fe de la existancia de bañistas romanas vestidas con trajes de dos piezas- una bombacha y un corpiño simil bandeaux. En su Historia técnica y moral del vestido. Maguelonne Toussaint- Samat ubica el origen del furor de los baños de mar en Inglaterra y en 1780. Por entonces y en la búsqueda de un atuendo adecuado a esas necesidades, una mujer de la alta sociedad quiso imponer en la playa de Margate un vestido para el agua color verde con flotadores adosados a las mangas, pero su propuesta no tuvo seguidoras Luego vino la reina Hortensia, hija de Josefina de Beauharnais, que en el verano de 1812 lució el primer traje de baño moderno: un conjunto de punto color chocolate compuesto por un pantalón a los tobillos, una túnica  de manga larga,una camisa bordada y una cofia símil gorro de dormir, lista para zambullirse en las aguas de Dieppe, las mismas que luego de años de recomendarse a las víctimas de mordeduras de perros rabiosos. se transformaron en las favoritas de la aristocracia. 

En 1861, la fábrica de tejidos Caen ideó un traje a rayas de una sola pieza., que fusionaba la morfología de una calzoncillo con una camiseta plus un corsé  de caucho, resistente al agua., Pero las reacciones adversas no tardaron en manifestarse: sólo permitía dar brazadas cortas, casi desesperadas y cortaba la respiración. En la realización de los trajes primitivos, el tejido de punto colgaba al mojarse y los fabricantes optabn por materiales pesados como la franela y la sarga. En la búsqueda de una mejor caída se llegaron a disponer fragmento de plomo en las túnicas. Los maillots derivados de los pañales medievales fueron patentados por Monsieur Maillot, un proveedor de la Opera de París a mediados del siglo diecinueve y pasaron de  segunda piel de las bailarinas a usos acuáticos masculinos.

Del lado de las casas de moda Madame Chanel trasladó su apropiación de la vestimenta masculina a una línea de trajes de baño que usaba cuando junto a su amiga Misia Sert puso de moda broncearse con el sol. En 1924 y en Biarritz Jean Patou abrió una boutique en Deauville y otra en Biarritz, dedicadas a trajes de baño y con acentuadas diferencias conceptuales entre las líneas para el agua salada y la piscina-

1