Se dice que una de las primeras en quitarse los tacones para bailar fue la bailarina franco-belga Marie Anne de Cupis de Camargo alrededor del año 1730. Las zapatillas de punta se difundieron en el siglo XIX cuando en 1832 la estrella Marie Taglionio inició la era del baile en puntas.
Marie Anne de Cupis de Camargo, 1710-1770
The New York Public LibraryMarie Taglioni, 1804-1844. Jerome Robbins Dance Division, The New York Public Library
En Estados Unidos este tipo de calzado fue promovido por el inmigrante italiano Salvatore Capezio, que se convirtió en el principal zapatero de ballet de todo el mundo. Reconociendo que podrían adaptarse al vestir cotidiano de las mujeres modernas, la diseñadora estadounidense Claire McCardell le encargó a Capezio una versión con suela dura para su colección de 1941. Las balerinas pronto fueron adoptadas por mujeres icónicas del cine y la contracultura beat. Si bien su atractivo disminuyó a mediados mediados de la década de 1960, volvieron durante la década de 1980 cuando Diana, princesa de Gales, las incorporó a su estilo.
Brigitte Bardot en “El desprecio”, Jean-Luc Godard , 1963 Revista Vosotras, “La moda joven”, Argentina 1963
Fuente: Exhibición “Items: Is Fashion Modern? “, MoMA, Nueva York, 2018