Frente a una primera fila de seguidores de la moda que reunió tanto a Pierpaolo Piccioli, el director creativo de Valentino como , a representantes de diseño de Prada, Missoni entre muchas otras firmas del diseño italiano Lucía Chain presentó su colección para el verano 2023, que representa su primera colección realizada desde Italia, donde reside desde mediados de 2021.
Los ensambles de un saco con un delantal, un pantalón de denim con una chaqueta corta con hombreras bio padding, un jumper matizado con un pantalón, vestidos camiseros y pantalones faldas urdidos por Lucía Chain con textiles plant based en blanco níveo y sutiles bordados de flores, desfilaron el 15 de julio en el contexto de los finalistas 2022 de Who ‘s next in? (el certamen para difundir las nuevas voces del diseño que en 2005 ideó Carla Sozzani, la editora de Vogue Italia y que continúa liderado por Silvia Venturini).

Decidí llamarla “Lo Incompleto” que en italiano se dice “la Mancanza” y alude a la ausencia de algo que te importa, en verdad la colección refirió a la casa de mi infancia que siempre estuvo en construcción, lo incompleto tenía que ver con eso. El gran desafío fue trabajar con nuevos materiales, incorporando textiles italianos de origen vegetal. Al instalarme en Italia decidí reconsiderar mi manifiesto, para que mi marca sea 100% plant based, al algodón orgánico que ya usaba agregué el cáñamo, que es un material de lujo, la ortiga, cuya tela tiene apariencia de lino si bien está hecha con un yuyo que además brinda tintes, . Como estoy en la región de Piamonte, trabajo con textiles que se producen acá” sentenció Lucía durante la conversación con Sucesosdemoda.

Pero el flirt y los lazos de Chain con la escena foránea no son inéditos. Desde que hace una década se graduó en Indumentaria de UBA en 2013, luego participó de varias pasarelas y concursos locales junto a Juliana García Bello (Chain- García Bello fue su denominación) y desde el cual propusieron ropas experimentales que admitieron joyas con sal marina, trajes de pescadores, entre otros artilugios. Bajo la denominación “Chain” , articulada a comienzos de 2017 hizo un notable recorrido por los nuevos circuitos de difusión de la moda.. Sin estruendos efectistas y casi en susurros afines a su tono de voz, desde su pequeño estudio hogareño en Bernal, vecino a las plantaciones de flores de su padre, la diseñadora argentina se deslizó con firmeza por el circuito de las plataformas de moda vinculadas con la sustentabilidad.
Sus diseños fueron celebrados por el certamen holandés Fashion Clash y desde la plataforma Not just a Label ,para luego recalar en las nuevas semanas de la moda mainstream con eje en la sustentabilidad. Otro hito y disparador de sus lazos con la moda italiana remiten a 2019 cuando experta Sara Maino, la seleccionó para participar de la muestra “Sustainable Thinking” , una celebración a la moda sustentable en el Museo Ferragamo de Florencia.
En 2021 Lucía se radicó en una pequeña ciudad de Piamonte ,cerca de Torino junto a su novio, quien trabaja en paisajismo y jardinería. Viven en un edificio de departamentos que antaño cobijó a una fábrica de ropa interior y de trajes de baño. El estudio funciona en un sótano con luz natural, independiente del hogar. Desde allí además de diseñar las colecciones, cose las muestras y organiza los pedidos que recibe desde tiendas de Japón, Inglaterra, Estados Unidos, entre otros países.

¿Cuáles son los nuevos términos e ideas desde la sustentabilidad?
-Lo regenerativo es la palabra clave del momento, refiere a que se regenere más de lo que se rompe y en devolver a la tierra más de lo que le quitó, y se aplica a las grandes industrias . Todas las empresas están evaluando cómo incorporar lo regenerativo. Los diseñadores tenemos que mostrar que con pocos recursos se puede generar un cambio porque los que generamos el quiebre somos nosotros. Desde mi lugar consiste en ser fiel a la premisa de trabajar con materiales que provienen de la tierra y que pueden volver a la tierra.
-¿Cuáles son las premisas éticas y estéticas en tu cadena de producción?
-Quiero continuar con la parte social de mi trabajo iniciado en Argentina. cuando decidí adaptar mis moldes para que puedan ser cosidos por una máquina de coser disponible en cualquier hogar, para enseñar el oficio entre la población en estado de vulnerabilidad . Toda mi producción se adaptó a una simplificación de recursos para enseñar a hacer prendas a trabajadores alrededor de mi estudio en Bernal, para así demostrar que en la industria textil se puede trabajar en condiciones dignas e independizarse de talleres; en consecuencia mi producción se adaptó a una simplificación de recursos. Mi confección se hace solo con una máquina recta, me gusta enseñar que con una herramienta básica se pueden generar productos de exportación. Ahora desde Italia me propuse trabajar con mujeres argentinas que están viviendo en Italia y tienen dificultades para conseguir trabajo, así que fui contactando a varias. Quiero trasladar acá la modalidad de trabajo y estar atenta a las problemáticas locales , la desigualdad en la inmigración, los jóvenes con desgano ( los que tienen todo resuelto desde la niñez) y también con la la tercera edad, ya que acá son muy longevos y quieren continuar trabajando. Me encantaría poder formar un equipo de costureras y colaboradores de distintas edades y con distintos bagajes culturales.

-El uso de tintes artesanales es otra de las señas particulares de tu metodología. Recuerdo una instalación de 2017 en las habitaciones de una casa antigua y donde las mesas de trabajo exhibían los procesos con hojas de remolacha, piel de cebolla, agua de porotos negros, dispuestas en cuencos y en morteros. ¿Qué vegetales sumaste en las búsquedas de colores?
– Estoy trabajando con el tinte de la ortiga, pues también da colores. En simultáneo estoy tratando de extraer nuevos colores de las flores de la región. En otro orden como en la zona ya está instaurada la elaboración de tintes naturales y se pueden comprar, estoy empezando a recurrir a ellos porque me permite crecer en mi producción al obtener tonos más aproximados a las muestras y de algún modo me industrializa.

–¿En qué consisten las consultorías que realizás junto a a diseñadora Romina Cardillo y la estilista Pía Rey?
– Con la denominación “Imán concentrador” hacemos asesoramiento y seguimiento a personas que están comenzando con un proyecto sustentable, a escala media pero también a empresas. Lo trabajamos para países de habla hispana y sumamos distintas miradas de acuerdo a nuestras especialidades. Me gustaría que pudiéramos dar una charla en mi próxima visita a Buenos Aires.