Un anecdotario sobre las remeras deportivas de las selecciones de América Latina según una devota del fútbol.

Qué lindo y controvertido es el Mundial. Pasamos cuatro años haciendo vista gorda a la corrupción, la explotación laboral y los abusos a los derechos humanos de los organizadores para tener un mes de fiesta e improductividad justificadas. Cuatro semanas de lujo, hecatombe y fraternización desmesurada con nuestros connacionales.
Para vestir de acuerdo a la magnitud del evento, las asociaciones, federaciones y marcas deportivas que representan a las selecciones latinoamericanas se ponen a leer en fast forward los libros de historia para diseñar camisetas que ponen en juego la épica de nuestros nacionalismos post independencias, el gusto criollo, el folklore local y las reglas del marketing. Esta mezcolanza gloriosa, pintoresca, a veces ingenua y muy contundente, por lo general resulta en camisetas con mucha textura emocional, alta tecnología y también alto deleite estético. Camisetas que son admiradas por gente de otros lados del mundo y que en nuestros países alientan el performance de las identidades nacionales.
Camisetas argentinas
La historia de las camisetas de la Argentina es grandilocuente y osada, como es propio. El episodio más épico debe ser el de la casaca improvisada y medio kitsch que por extravagancias de Bilardo, se compró en un mercado del DF y fue confeccionada por las asistentes de los talleres del Estadio Azteca unas horas
antes de que la selección argentina la vistiera para jugar el partido del siglo contra Inglaterra en el Mundial del 86. Con la experiencia y el abolengo, la Albiceleste se ha puesto más en papel y sus camisetas, si bien siguen apelando al arquetipo del héroe, han tomado un tono más bien clásico.
En esta línea, la camiseta titular que diseñó Adidas para Qatar 2022 lleva bastones celestes sobre fondo blanco, detalles negros de la marca en los puños y hombros, y una bandera prolongada con el Sol de mayo bajo la nuca. En su academicismo, esta camiseta, sobria en apariencia, contiene la ansiedad de una copa más y la madurez adquirida después de atravesar casi 30 años sin ganar.
El jersey alternativo es violeta en referencia a la lucha por la igualdad de género. Polémica. Para los feminismos el gesto es una decisión cínica tomando en cuenta todas las deudas con el futbol femenino. Para los señores de la vieja guardia el morado es una profanación a las buenas costumbres de la patria y el fútbol argentino.
Camisetas brasileras
Al diseño del jersey de Brasil no se le puede mover mucho. La verdeamarela, diseñada en los cincuenta por un chico de 19 años para un concurso que buscaba exorcizar el trauma del Maracanazo 3 , es símbolo de estilo, magia y victorias. Y por lo tanto la camiseta es prácticamente inalterable. Con todo, Nike se puso valiente y a la camiseta de un amarillo prendido —color de la Ipé, flor nacional del país, con el que Brasil levantó sus últimas cuatro copas— le camufló un estampado de piel de yaguareté, el felino que según los pueblos tupí- guaraní caza de un salto. En la camiseta de visitante, la referencia al jaguar es descarada: las manchas van en las mangas en verde malaquita sobre un azul casi eléctrico.
Esta propuesta audaz y medio impostora, introduce la idea extraña de la garra brasileira que contrasta con el derroche del jogo bonito de Brasil, pero sobre todo, choca con la postura política del capitán, quien apoya abiertamente a un presidente que ha desprotegido brutalmente la selva amazónica.

El Cristo Corcovado vistiendo la camiseta suplente de Brasil diseñada por Nike.
Para competir en el grupo de la muerte, Costa Rica lleva una camiseta diseñada por New Balance; la titular en el clásico rojo frutal que con ese colorado garrapiñado empalaga al contrincante. La de suplente va en el tono de un néctar blanco sofisticado. El corte fit, el cuello en V y la composición de los colores
despliegan la elegancia y corazón caliente que proyectan los ticos. Los cintos que remarcan los puños y el cuello de ambas casacas van en azul, diseñada y confeccionada por la primera dama, veinteañera, Pacífica Fernández Oreamuno, inspirada en los ideales de la Revolución Francesa.
La selección de Ecuador, que inaugura el Mundial frente a Qatar, lleva tres camisetas. Marathon Sports, la compañía ecuatoriana que confecciona y distribuye ropa deportiva en varios países de la región, se dió el lujo de diseñar una amarilla, una azul y la tercera, blanca. Lo que más me gusta de estas casacas es que la pasión y cariño de la marca que diseña son muy evidentes. Los tres jerseys incorporan la bandera ecuatoriana, un sello QR de originalidad, la silueta del país atravesada por el paralelo 0°, el nombre de Ecuador en seis idiomas, un mapa de las cuatro regiones, así como un patrón con símbolos geométricos y el nombre del país en el reverso del escudo.
Ignorando con conciencia todas las reglas del minimalismo y el pragmatismo euro-estadounidense, los diseños de Marathon Sports para su selección derrochan estilo, orgullo e idiosincrasia. Las tres casacas, sobrecargadas con esta colección de detallitos secretos, casi amuletos, me da la sensación que siguen la
lógica de las prácticas mágico-religiosas para invocar el favor de los dioses.
Camisetas Mexicanas

Con la camiseta que diseñó Adidas para este Mundial, México regresa al verde como color titular. El verde que es el color de la esperanza. Verde picante, jocoso, e ingenioso para México, que no ha faltado a un mundial desde hace 30 años pero que sólo en el 86 llegó al quinto partido. Esta casaca esmeralda lleva las líneas Adidas en color rojo sobre los hombros y del cuello redondo se desprenden sobre el pecho las plumas de Quetzalcóatl, señor de la aurora, regente de Venus, serpiente nube de lluvia. La camiseta secundaria, tiene como base un color marfil —mucho más elegante que el blanco destilado de las anteriores— y sobre el frente y los brazos se despliega en un rojo sofisticado un collage de símbolos prehispánicos (la hierba malinalli, el caracol, la voluta, el bastón de Quetzalcóatl y el fuego nuevo) que conen el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia, refuerza la identidad nacional basada en la idea de los modos de vida prehispánicos de las culturas del centro y sur del país. Belleza de camisetas. Apapacho a la ilusión para una selección que anda buscando dónde está su alma.
Estilos del Uruguay
La camiseta titular de Uruguay, a cargo de Puma, es clásica y vintage, toda celeste y los puños y el cuello abotonado demarcados por un cinto blanco y detalles de la marca en color oro, en honor a la tradición dorada de la garra charrúa. La camiseta secundaria es toda blanca con cintos blancos y celestes en el cuello y puños. Para muchos la simpleza de las camisetas peca de sobriedad, pero para un equipo que despilfarra confianza, destreza e intensidad, da la impresión de que no se necesita mucho más que la garra y el goce característicos.

Nota a pie: Manuelita fue una política y militar ecuatoriana, prócer de las independencias hispanoamericanas. Este retrato pertenece a la colección del Museo de Antioquia,Colombia.
Los collages fueron realizados por la autora del texto e historiadora del arte, Andrea Bravo Echenique