Un grito sagrado del reciclaje

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Una propuesta de experimentación textil recién llegada a Buenos Aires y con epicentro en Mar del Plata

Imágenes de la colección 2022, gentileza de Florencia Salord.

Grito Sagrado es un proyecto de reciclaje textil oriundo de Mar del Plata con base también en Buenos Aires. El espíritu del emprendimiento está afincado en la idea de que ya existe demasiada ropa hecha (se producen alrededor de cien mil millones de prendas al año… por dios). La filosofía es reaprovechar, reinventar y resignificar la ropa que ya existe para dejar de generar desechos. 

Florencia Salord es fundadora, directora creativa, community manager y vocera de la marca. También trabaja como directora de arte y vestuarista para la industria del cine y la televisión en MDQ. Tantas prendas descartadas en el mundo del espectáculo la inspiraron a crear la marca en 2019. Los residuos de Flor vestuarista se convirtieron en la materia prima de Flor diseñadora. 

Con Grito Sagrado Flor diseña remeras, remerones, vestidos y kimonos, que son la prenda estrella de la marca. Todas las piezas están confeccionadas a partir de pañuelos de seda con historias propias, recuperados de los placares de su madre, abuelas y amigas, o  de tiendas vintage, ferias americanas y mercados de pulga en Argentina y los lugares a los que viaja. Flor cuenta con un expertise agudo en la exploración de estos locales, los cuales visita desde que es una niña y es una coleccionista de piedras, bolsos, bisutería y otros accesorios que pone al servicio del lenguaje textil. 

Si bien el estilo y tamaño de cada prenda es único, porque cada pañuelo lo es en sí mismo igual que cada sujetxs que lo viste, la estética de GS está marcada por la lógica del collage, la impronta del glamour setentero y el funk de los ochenta. Mucha seda, mucho color y mucha hombrera. 

El resultado son prendas en las que las décadas, las estampas y los accesorios chocan como olas (los accesorios y el styling son un elemento clave en el espíritu de la marca). Los fragmentos de estilo, colores y tiempos resultan en prendas cómodas, atemporales (para el día, la noche, el inviero o el verano) y sin género con una coherencia y encanto propio. La operación creativa es un acercamiento cariñoso al pasado, una intervención cuidadosa desde el presente. 

Además de las prendas hechas a partir de otras prendas, el proyecto ofrece alternativas que caminan en la lógica de la inclusión y la resignificación de la ropa ya existente. Una puede hacer pedidos sobre medidas o contratar el servicio de closet attack, que consiste en invitar a la diseñadora a revisar tu placard y trabajar con ella en la reversión de la ropa que ya no te gusta, no te queda o no te emociona. 

El proyecto de Grito Sagrado se inserta en un contexto marplatense más amplio, en el cual desde hace más o menos cinco años se viene articulando un movimiento importante de diseñadorxs, editorxs y gestorxs interesadxs en un diseño más consciente, lento y que reivindique la producción local. No es casualidad que sea así, Mar del Plata –paraíso del glamour balneario y capital del pullover– es una ciudad con alta tradición de estilo.  Esta escena del diseño sustentable marplatense está conformada por proyectos –emprendimientos, desfiles, ferias, encuentros, showrooms– que desde la autogestión y la conformación de redes colaborativas repiensan, experimentan y resignifican las lógicas tradicionales de la industria de la moda. Cada propuesta es consciente del lugar que ocupa en la trama, flexible ante las necesidades ambientales y las diversidades corporales a partir de prácticas como la circularización de las prendas (por medio del upcycling o la customización), la producción artesanal no mecánica y la adaptación de uso materiales de acuerdo a los remanentes o excesos de las industrias locales. Todos los proyectos, en conjunto, apuntan el diseño hacia nuevos horizontes. 

Quizás un puntapié de este movimiento de diseñadores de autor con conciencia ambiental en Mar del Plata, tiene que ver con la consolidación de la formación universitaria a partir de las carreras de diseño de indumentaria que se imparten en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño en la Universidad Nacional de Mar del Plata (carrera de diseño industrial con orientación a textil), y las terciarias del Instituto Palladio y el Instituto Roberto Piazza. 

Un mapeo veloz de algunos de los agentes que integran este polo creativo sustentable y de diseño lento son Círculo Lab, un colectivo de diseñadores locales emergentes que buscan crear un circuito de diseño de autor. TRImarchi, encuentro internacional de Diseño con base en el Museo MAR. También revistas como Ey! y Style Magazine y marcas como Soldorada, Chúcara y Natural, Alphonse Couture, IBI, s24, entre otras. 

En este paisaje, Grito Sagrado no es sólo un elemento más. El emprendimiento se ha perfilado también como una plataforma que convoca y difunde a estos otros proyectos, perfiles y prácticas para fortalecer la red de diseñadores locales y al mismo tiempo para formar y educar a la masa de consumidores conscientes que en Mar del Plata está todavía en formación. 

En la actualidad Flor está experimentando y jugando con la mezclilla… la idea, quizás, es hacer unos ponchos oversize a partir de la deconstrucción de camperas y jeans. 

Artilugios retro

P

osdata. Breve manual para visitar una feria americana

Desde los 15 años Florencia se viste con ropas de feria americana, pero ya desde los ocho visitaba mercados de pulgas junto a su padre y a su hermano. Con mucha generosidad, comparte algunas de sus máximas y sabiduría con SucesosdeModa. 

Uno:Tener un listado de las prendas que estamos buscando. 

Dos: Siempre estar con el radar atento a las ferias americanas de la ciudad. También, siempre ir con el tiempo holgado a donde quiera que vayamos para tener espacio de entrar a los lugares que se aparecen y explorarlos con calma.  

Tres: Al entrar a un local hay que fijarse en la identidad y el tipo de prendas en que se especializa para sacar mayor provecho. 

Cuatro: Los elementos en los que se recomienda poner atención son: la etiqueta (si la tiene) los avíos, confección, materiales y el estado en el que se encuentra. 

Cinco: Está permitido comprar prendas que no calcen perfectamente o que tengan algunas “fallas” menores siempre y cuando haya posibilidad de arreglar y/o readaptar a nuestro estilo y tamaño para darles nueva vida. 

Seis: Hacerse amiga de la vendedora. Ellas son las que saben dónde están las cosas, las joyitas escondidas y los nuevos lanzamientos y lo que viene. Muchas de ellas también conocen secretos caseros para restaurar las prendas. 

Siete: Explorar, experimentar y jugar con las prendas del local. 

Ocho:  Algunas ferias americanas para apuntarse. En Mar del Plata las Feria Gascón y María Feria. En Buenos Aires: Juan Pérez Vintage y las ferias de las plazas. 

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