Reflexiones de Vero Fiorini, la Directora en Indumentaria y Textil de la UBA

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Verónica Fiorini es diseñadora docente y titular de una cátedra. En agosto de 2022 fue designada directora de la Carrera de diseño de Indumentaria y textil, la misma en la cual se formó como diseñadora y luego se desempeñó como coordinadora. Representa a la tercera generación de diseñadores formados en UBA.

“La posibilidad de volcar mi experiencia previa, como docente y diseñadora de este campo disciplinar así como en el campo de la gestión académica es un gran orgullo. La gestión académica, lejos de pensarse burocrática, es estratégica y fundamental. Provengo de una familia de Profesores de UBA de distintas Facultades y esa es otra razón que siempre me situó en un sentido de apreciación profunda de la educación pública, gratuita y de calidad que ofrece este modelo educativo. Mi nombramiento como Directora de Diseño de Indumentaria y Diseño Textil, es para mí una distinción y un honor muy preciados. Como graduada de este campo académico, fueron carreras que en el transcurso del tiempo, en relación a otras disciplinas proyectuales, han logrado cierta legitimidad con mucho esfuerzo” afirma Vero Fiorini. La actual y flamante Directora de Indumentaria y Textil por la UBA Vero pertenece a la tercera camada de diseñadores formados en UBA, antes de enseñar diseño fue profesora en las áreas de Medios Expresivos e Historia.

“A los 29 años gané el Concurso de Titulares de Diseño de Indumentaria y conformé junto a la Diseñadora textil Marisa Camargo, la primera cátedra de graduados de la Carrera en UBA. A la distancia, creo que la idea central de la propuesta era aportar nuestra visión sobre el diseño, articulando una metodología de diseño que vinculara las ideas experimentales y productos, en conexión con los discursos culturales e industriales. Ambas habíamos trabajado en marcas y esa experiencia fue fundamental para diseñar un programa didáctico distinto al que habíamos recibido de parte de arquitectos, diseñadores gráficos y profesores de Bellas Artes, cuyos aportes habían sido muy enriquecedores, por otro lado deseamos volcar aspectos constructivos y materiales de la indumentaria. Por eso fue crucial hacer hincapié en la relación intrínseca entre indumentaria y textil, que luego de muchos años de erigirse en dos orientaciones en la actualidad son dos carreras distintas” continúa Fiorini.

-¿Qué innovaciones considerás necesarias en el plan de estudios de la Carrera, así como también entre las actividades y las prédicas de moda en general?

– En términos de innovación respecto a las Carreras la búsqueda de mejoras académicas programáticas es permanente. De todos modos hay cuestiones claves como el acercamiento de las mismas a las problemáticas sociales y culturales, la reflexión y acción en términos de lograr disciplinas sustentables, responsables con el medio ambiente. Parece un lugar común hablar de sustentabilidad pero la realidad es que la moda es la segunda industria más contaminante del planeta y nosotros como formadores y diseñadores tenemos que cambiar de modo radical nuestras estrategias de manera urgente. También nos resulta clave, incluir las problemáticas de género en distintas áreas, desde la sociología, la historia y el diseño. Creemos firmemente que desde la UBA es necesario, en términos de diseño, construir discursos potentes, inclusivos, sin estigmatización de género y con plena conciencia  de que se están articulando modos de ver y entender lxs cuerpos. 

Las imágenes son una gentileza de Verónica Fiorini

¿Cuáles fueron tus influencias académicas , tanto de la Argentina  como del mundo , en cuanto a la cultura de moda y de diseño?

-Mi primera aproximación al diseño textil se relaciona tanto con la tradición textil omnipresente en mi familia porque mi abuelo fue el dueño de la fábrica de hilos “Lazo fuerte” como con la experiencia de haber podido presenciar los desfiles de la Bienal del año 1988 en el CC Recoleta. Esos eventos performativos, entre arte y diseño, fueron determinantes para que en el año 1991 me decidiera a cursar lo que se denominaba “una nueva carrera de Diseño de Indumentaria” en UBA. Esos primeros tiempos fueron de una gran lucha simbólica por posicionar a Textil e Indumentaria como carreras académicas. Aún se cuestionaba el carácter proyectual del indumento y hasta qué punto podía ser riguroso en términos metodológicos. 

Entre 2001 y 2006 trabajé como Coordinadora de las Carreras y se pudo trabajar a fondo en la gestión de Ricardo Blanco y Graciela Suen para trazar cambios en los programas tendientes a actualizar y mejorar las currículas. Siempre me vinculé con el diseño, soy docente en el área dede los 21 años, luego desarrollé muchísimos trabajos como Diseñadora  de producto y tuve mi marca de autor especializada en tejido de punto – entre 2002 y 2012- Como investigadora me formé en la Maestría de Diseño Comunicacional y actualmente estoy cursando el Doctorado en Diseño en la UBA. Cuando me preguntan por qué sigo estudiando siempre contesto que es para ser cada vez mejor Profesora, pero en este caso aplica también a la gestión académica. Considera que cuánto más estudiás, más posibilidades tenés de tener una mirada crítica sobre el campo disciplinar. Además los campos de estudio son siempre cambiantes y para poder evolucionar hay que poner en crisis los supuestos propios en forma permanente.

¿Cúal es tu mirada sobre los lazos entre la Universidad y la Industria de la moda?

-La relación Universidad e Industria es crucial si pensamos en un diseño inserto en los modos de producción y consumo que están cambiando. El eje de la sustentabilidad nos obliga repensar cómo formamos a nuestros estudiantes, de qué modo se van a vincular con la industria para generar el menor impacto ambiental.

Desde la Carrera, y también como docente, siempre creí importante estrechar vínculos tanto con grandes empresas que vienen a dar charlas o permiten que los alumnxs visiten a sus fábricas, como también el contacto con pymes y microemprendedores. Esto no sólo es un aporte a la Universidad pública sino que también a las marcas les sirve visualizar a los estudiantes de diseño y entender cómo piensan las nuevas generaciones. Y no olvidemos que la industria de la moda genera miles de puestos de trabajo de manera directa y con un impacto central a nivel social. La realidad económica para la industria textil argentina es generalmente inestable pero no hay que dejar de lado el hecho de que contamos desde hace varias décadas con diseño de alto nivel en nuestros graduados, y que la mayoría de las veces acceden rápidamente al ámbito del trabajo en su disciplina. El hecho de que la UBA tenga un puesto destacado en el ranking mundial de Universidades QS (entre las mejores 100 universidades del mundo por sexto año consecutivo) lo confirma también en el área  específica de Arquitectura y Diseño, y en parte uno de los motivos de este hecho, es que la industria y las marcas conocen y destacan el prestigioso nivel de nuestros estudiantes.

-¿Cómo cambió la dinámica y el alcance de los certámenes de moda, en relación a los de antaño?  

-Los certámenes de moda se han globalizado. Hoy contamos con graduados que compiten en certámenes con todas las Escuelas de Diseño del mundo y pueden estar entre los finalistas. Ocurrió con el concurso Redress, ID Fashion week y otros. También existen muchos eventos en donde los alumnos pueden mostrar sus producciones y ensayar aspectos de imagen, comunicación y concreción de sus proyectos. En este sentido también hay que destacar toda la producción que se hace en la carrera, en términos de trabajos de investigación. búsquedas de desarrollos sustentables, de innovación, de impacto social y cultural. 

-¿ Cuántos alumnos hay en la actualidad en la Universidad de Buenos Aires, tanto en Diseño de Indumentaria como en Diseño textil? y cómo se presentan los trabajos finales y tesis?

-La Carrera de Indumentaria es por su tamaño la tercera dentro de FADU, Textil es más pequeña pero tiene un gran potencial. Es muy interesante la masividad como modelo en la construcción de los aprendizajes. Siempre es valioso ver múltiples miradas sobre un problema de diseño y en mi opinión,  allí reside el espíritu más genuino de la Universidad gratuita y de calidad. En las últimas etapas de la Carrera, existe un compromiso muy grande por parte de lxs alumnxs en la construcción de los denominados Trabajos Finales de Carrera (TFC) así como en las Prácticas Profesionales (PPA). En el primer caso esto culmina con la exhibición de prototipos y desfiles de cátedras (el último año realizado en FADU UBA). En Diciembre de 2022 realizamos la vuelta de los desfiles presenciales (post pandemia) y fue emocionante para toda la comunidad educativa. Visualizar las producciones de manera performática para muchos alumnos que habían estudiado en la pandemia con sus computadoras fue realmente enriquecedor.

Imagen que acompañó el anuncio de su nueva designación en el IG personal Verónica Fiorini en agosto de 2022

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